artes visuales
![Work in Progress [WiP]](/media/k2/items/cache/2c593ca5084271e3271767ea5d67e498_S.jpg?t=1698668791)
Nocturnos
La obra que presenta Antonia Daiber está estrechamente vinculada al paisaje y a su representación. En el límite entre lo figurativo y lo abstracto, emplea pintura, dibujo y video que toman cuerpo en manchas líquidas de óleo, planos de color y capas de achurados vibrantes que conforman imágenes atmosféricas. El hilo conductor, sin embargo, proviene siempre de una observación del paisaje y la traducción de sus características formales y pictóricas insertas en un ánimo contemplativo.
Por alguna razón se ha llamado a la tarde “la hora del pintor”. En este horario privilegiado se producen grandes contrastes de luz y color y se puede percibir con más claridad la amplitud del espacio. En la noche pasa lo contrario. En principio es el horario sin color, cuando solo los bastoncillos del ojo perciben y los conos sensibles al color descansan. Sin embargo este mundo nocturno está lleno de sutilezas cromáticas para el ojo que se adapta y percibe las infinitas variedades de oscuridad. En esto el pintor de nocturnos es como el esquimal: percibe cientos de negros como blancos éste.
El ojo en la oscuridad se percibe mejor a sí mismo. Cuando hurga en las profundidades no se pierde en lo visto y vuelve sobre sus propios padeceres; como en una pantalla encendida se puede ver el hormiguear de la visión en su esfuerzo por superar la ceguera. El espacio, más plano que nunca, nos recuerda las distancias mediante el destello de las luces que apenas vencen la oscuridad.
Todas las noches son distintas, la del campo, la de la luna llena, la de la gran metrópolis, la del desierto. Antonia Daiber ha escogido las de Santiago. Se reconoce en ellas la atmósfera tan característica que produce la polución en la capital. Se diría que las pinturas al pastel están hechas propiamente de este polvillo químico en suspensión depositado en el papel. Junto a ellas hay muchas imágenes de días soleados que con sus alturas cromáticas marcan el otro extremo de la visión. Si bien el énfasis está en la noche y la ciudad, hay en esta muestra un porcentaje de trabajos que buscan contrastar con su oposición de campo y luz.
Pablo Ferrer
21.10.16
| Fechas: | 10 de noviembre al 22 de diciembre 2016 |
| Horario: | Lunes a sábado, 10 a 20 hrs. |
| Lugar: | Galería de arte. |
| Entrada: | Liberada |
| Convenios: | No aplica |
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