Uno, dos, tres,
de
Billy Wilder (EE.UU., 1961, 104')
Jueves 22 de agosto, 15.30 hrs,
Wilder filmó su primera comedia después del éxito de Piso de soltero en momentos en que la ya dividida Alemania comenzaba los preparativos para el levantamiento del muro entre los dos países. La película tenía como personaje central a un ejecutivo de Coca Cola (James Cagney) en Berlín Occidental que intenta evitar que su jefe se entere de que su hija se ha embarazado de un militante comunista de la RDA y hará todo por impedir que esa relación se concrete. La intriga permite a su protagonista cruzar una y otra vez la frontera que divide a los dos países, pero cuando se estrenó la película el muro ya estaba en alza y esa circunstancia afectó directamente la recepción del filme. Wilder diría más tarde en sus memorias: “Nadie quería reírse de la comedia Este-Oeste que tenía lugar en Berlín mientras había gente que, arriesgando su vida, se tiraba por las ventanas para saltar por encima del muro, intentaba nadar por las alcantarillas, recibía disparos e incluso moría de un disparo. (…) Yo no podía explicarles a los espectadores que había rodado Uno, Dos, Tres en circunstancias muy distintas a las que reinaban cuando la película se proyectó en los cines”.